lunes, 10 de julio de 2017

Principios éticos

En distintas épocas, Homero (en el siglo VIII a.C.); Platón (s. IV a.C.); Maquiavelo (1469-1527) y Montesquieu (1689-1755), se refirieron a la corrupción al hablar de los jueces, de los legisladores, del príncipe y de los gobernantes, en general. Por esa razón, es importante señalar, que “Hoy se continúa pensando que la corrupción es un asunto meramente religioso y moral… apreciación (que) respetamos, pero no la compartimos, porque consideramos que la corrupción en la conducción del Estado y en el manejo de los distintos sectores y recursos de la sociedad, no es una aberración o perversión espiritual del individuo. Nadie se corrompe porque sí, o porque en un momento dado nació en su alma el deseo malévolo e incontenible de mancillar su sentimiento puro, transparente e incontaminado. La corrupción vista desde las perspectivas de la función pública es por excelencia un problema político, sociológico y económico. Y así lo tendrán que enfrentar quienes pretendan dirigir los destinos de los pueblos.

En La República y, en Las Leyes, Platón presenta una apología a la buena administración y presenta un alegato contra la corrupción, tal útil sería en este momento su relectura a los políticos.

Los dignatarios fundadores de la nueva Academia Colombiana de Internacionalistas, Gerney Ríos González y Pilar Serrano Buendía publicaron el folleto PRINCIPIOS ÉTICOS CON RESPONSABILIDAD SOCIAL, con el que buscan “eslabonar el futuro”, hacia la transparencia y el rescate de los valores en beneficio de la responsabilidad social, no solo de la empresa, sino de la familia, la sociedad y el Estado.

Ríos y Serrano, haciendo dupleta, nos ilustran desde la historia y enfrentando los retos de la globalización, cómo afecta la corrupción a la ética del actuar humano. No en vano, los dos autores, con el apoyo de la Unión Europea y su Delegación en Colombia, encabezada en su momento por Fernando Cardesa García, así como un nutrido grupo de Embajadores de las 27 naciones que integran esta Comunidad, han comprometido su nombre, su tiempo y sus capacidades intelectuales, en apoyar la formación gratuita de más de 400000 colombianos en temas relacionados con la recuperación de los valores y con la apropiación de la RSE – Responsabilidad Social Empresarial.

Los profesores Serrano Buendía y Ríos González, son conscientes en su explicación, que en nuestro marco de valores, Tomás Moro, patrono de los políticos y gobernantes decía que el valor de la cosa pública debe ejercerse en un clima de verdadera transparencia y libertad. Como dice la Gaudium et Spes, debemos animar cristianamente el orden temporal, respetando su naturaleza y legítima autonomía, pero sin abdicar en la búsqueda del bien común. Ese es nuestro compromiso dentro de la multiforme y variada acción económica, social, legislativa, administrativa y cultural, destinada a promover orgánica e institucionalmente el bien común, como lo señalaba San Juan Pablo II en la Exhortación Apostólica Christifideles laici, n. 42.


Los autores, también atacan la corrupción esa dolencia universal, globalizada, diríamos hoy día, que resquebraja el sistema, tanto en lo público, como en lo privado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario